Skoda es, desde hace años, una de las marcas más interesantes del Grupo Volkswagen. Son de los que ofrecen una mejor relación calidad/precio, además de contar con una gama de producto muy equilibrada e interesante.
Pero aún con eso, cuando hacen cosas que a nuestro juicio no son del todo correctas, también nos gusta ponerlas de manifiesto. Y hoy, en particular, vamos a hablar de cómo han resuelto la disposición del cuadro de instrumentos digital de 10 pulgadas en el nuevo Skoda Superb.
Y es que, como se puede apreciar, cuenta con una cúpula como la que cuentan los vehículos tradicionales, pero en lugar de integrar la instrumentación dentro de dicha cúpula, en su lugar, se integra fuera, recordando a cuando se prepara un vehículos de carreras y se pone un cuadro de instrumentos de competición encima de la instrumentación de serie.
Pero ojo, esa no es la única parte criticable del mismo, ya que como se puede observar, dicha instrumentación cuenta en su pantalla con unos marcos completamente desproporcionados que no le dan un aspecto moderno, sino todo lo contrario.
Cierto es que los clientes cada vez demandan pantallas más grandes, pero lo cierto es que en este caso la pantalla útil que queda visible hubiese sido factible integrarla directamente dentro de la cúpula tal y como sucede con su primo hermano, el Volkswagen Passat.
