Recientemente, los chicos de Car.co.za han podido entrevistar a Quentin Boylan, el encargado de diseñar y construir este espectacular Lotus Exige que no sólo llama la atención por su estética, sino también por lo que esconde en sus entrañas.
Este ejemplar que se encuentra en Sudáfrica ha prescindido de su motor de origen Toyota y en su lugar, recibe un 6.2 V8 del Mercedes-Benz SLS AMG que vino desde los Países Bajos. Además de las adaptaciones pertinentes para instalarlo, también le instaló una centralita Motec para su gestión electrónica y que en este caso que nos ocupa, dependiendo de la altitud a la que corra puede llegar pasar holgadamente los 600 CV de potencia.
Para poder adaptar su chasis para albergar este motor, se ha tenido que rehacer su carrocería por completo, en este caso usando Kevlar/fibra, dando como resultado una carrocería más larga y ancha que la del modelo de serie. Esta combinación de Kevlar/fibra también está presente en el interior: asientos, salpicadero personalizado y además, también cuenta con una instrumentación específica.
El empleo de esta combinación de materiales ligeros ha permitido también contener enormemente su peso, ya que detiene la báscula en los 1.150 kg (con el conductor), lo cual hace que su relación peso/potencia sea considerablemente mejor que la del modelo de serie.
Eso sí, este proyecto no ha sido nada sencillo: ha necesitado de cinco años para poder completarse, y además, el propietario prefiere no revelar cuánto le ha costado (entre otras cosas, porque no quiere saberlo ya que le habrá resultado tremendamente costoso).
