El McLaren 650S GTR está previsto que debute en el Salón del Automóvil de Ginebra como una variante de competición del 650S para posicionarse como la variante más radical, rotunda y contundente que la firma de Woking desarrollará sobre el 650S. Mucho más allá del 650S Sprint (en pantalla), la competición será el hábitat natural del británico y puede que de paso a algo más interesante.
Desde hace ya unas semanas se baraja incluso como confirmación que el 650S GTR estará en el salón suizo, y como tal la andadura en competición extrema comenzará para el deportivo inglés. Este es el paso previo para que no ahora pero sí en un lapso de tiempo medianamente corto, en un par de años como máximo, veamos un 650S GTR road-legal que imite lo que en su día ocurrió con el F1 LM, una variante del F1 GTR que se construyó como homenaje a los éxitos del superdeportivo en Le Mans, mucho más ligero que el modelo estándar y también mucho más rápido y poderoso.
No se llamará 650S
Las informaciones que llegan desde Europa dan pie a que pensemos en un exótico de competición quizás de edición limitada -esto cambiaría las perspectivas de competir- que no llevará el nombre 650S, pero que sí será a efectos prácticos un 650S de competición puro y duro. La pérdida de peso será superior a los 100 kilos, y el bloque motor V8 de 3.8 litros Twin Turbo ganará en potencia, acercándose a los 700 caballos. Si finalmente se concede la producción como una serie limitada, lo veremos poco más allá de trackdays y eventos especiales, algo que quizás encajaría más con la filosofía del P1. Pero no nos engañemos, porque si es realmente el paso previo a un 650S LM road-legal y que sea el súmmum de McLaren en cuanto a deportividad pura y dura sin ayuda de motores eléctricos, el resultado será alucinante.
