Los prototipos de coches en desarrollo generalmente ruedan miles y miles de kilómetros en vías públicas para probar determinadas funcionalidades antes de poner a la venta el vehículo en el mercado… en algunos casos, incluso de coches que ya están a la venta y que van a someter a una renovación que implique poner a punto todos esos nuevos cambios. Y precisamente por esa exposición, no se libran de la exposición a posibles accidentes.
La última víctima -que haya quedado retratada- ha sido un Ferrari SF90 Stradale en Alemania, un prototipo híbrido de la firma del Cavallino Rampante que estaba siendo probado por técnicos de Bosch en carreteras cercanas a la sede del proveedor de componentes y del que todavía no se conocen con exactitud cuáles han sido las causas.
Según apuntan desde la fuente, el accidente se produjo de noche en una vía recta y con buena visibilidad, algo que desconcierta a la hora de determinar las causas de la pérdida de control del vehículo. ¿Quizá una placa de hielo debido en la carretera debido a las bajas temperaturas? Podría ser. La cuestión es que se estrelló con los guardarraíles en múltiples ocasiones a lo largo de 200 metros, lo que ha supuesto dejar el prototipo en un estado deplorable.
No sabemos tampoco para qué estaba usando Ferrari este prototipo. Bien podría tratarse de una nueva versión del mismo o que simplemente estén probando una nueva tecnología sobre la plataforma de este vehículo.