La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que investigará aquellos coches del mercado español que cuentan con etiqueta ECO, tras las quejas llevadas a cabo por Toyota y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en relación a un determinado tipo de vehículos potentes y contaminantes de los que ponen en duda realmente la posesión de dicha etiqueta. Recordemos que actualmente, vehículos híbridos no enchufables, de GNC, hibridación ligera o híbridos enchufables con autonomías por debajo de los 40 kilómetros.
En concreto, pone el foco sobre los vehículos con microhibridación, cuya tecnología ha hecho posible que vehículos de gran potencia de marcas premium puedan acceder a dicha etiqueta. Porque si bien es cierto que reduce las emisiones y consumo, el resultado final en materia de emisiones frente al grueso de vehículos ECO con potencias muy inferiores sigue siendo muy distante, contando con un nivel de emisiones mucho más elevado. Y esto sucede precisamente porque para la concesión de dicha etiqueta se tiene únicamente en cuenta la tecnología y no las emisiones, dando como resultado casos singulares de vehículos que superan holgadamente los 200 CV con dicha etiqueta.
Es por ello que se va a proceder a una revisión de las adjudicaciones de esta etiqueta, ya que consideran que algunos fabricantes se están aprovechando de la legislación actual. Será un grupo de trabajo el que analice dichos modelos y que posiblemente redunde en la creación de nuevas clasificaciones dentro de las etiquetas apoyándose en las normativas que tienen en vigor otros países de la eurozona y su adaptación a las nuevas tecnologías y casuísticas como la que nos ocupa hoy.
Permaneceremos atentos para ver finalmente cómo se llevan a cabo estos cambios y sobre todo, cómo afectan tanto a los que ya son propietarios de un vehículo con etiqueta ECO y estas características, así como a los futuros propietarios de uno una vez se introduzcan las reformas pertinentes.