Finalmente, el Parlamento Europeo con 499 votos a favor, 107 en contra y 9 abstenciones ha aprobado la propuesta que rebajará considerablemente (un 58%) las emisiones de los coches para el año 2020. Dicho límite está establecido en la actualidad en los 160 g/km, si bien se espera que para 2015 sea ya de 130 g/km. Esta cifra siempre se refiera a la media por fabricante.
Así mismo, aunque por el momento se haya establecido ese límite para 2020, no quiere decir que en el futuro no se vaya a trabajar en rebajar esa medida. Es por ello, que tras el año 2020 se planean reducciones adicionales, algo que resultará tremendamente complejo, como ya lo va a ser para ciertos fabricantes el lograr el cumplimiento de la norma que se pretende implantar para 2020. Según se ha dado a conocer en el Parlamento, la puesta en marcha de esta medida permitirá evitar que anualmente se emitan 50 millones de toneladas de CO2.
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Sin embargo, aquellos fabricantes con menos de 1.000 vehículos anuales estarán exentos de esta medida. Es decir, principalmente, fabricantes minoritarios artesanales o en su defecto de superdeportivos.
Así mismo, también habrá incentivos para que diversos fabricantes puedan favorecer el saldo total de créditos del fabricante. Por ejemplo, si logran producir turismos con menos de 50 g/km, recibirán unos ‘supercréditos’ entre los años 2020 y 2022, eso sí, en caso de no conseguir lograr dicho objetivo, serán sancionadas económicamente por cada gramo por encima del límite establecido. Vamos, que aquellas marcas de deportivos con una producción superior a las 1.000 unidades anuales tienen dos alternativas: o pagar las sanciones que se les impongan desde la UE, o crear una extensa gama de híbridos o eléctricos para compensar el cómputo global.
