El caso de Renault relacionado con el espionaje y la suspensión de varios ejecutivos suspendidos puede ahora tener más implicados. Se han encontrado pruebas de diferentes pagos hacia cuentas de Suiza y otros países, cuentas que pertenecían a algunos de los empleados en el punto de mira.
Supuestamente dichos pagos se hicieron a cambio de información sobre el desarrollo de vehículos eléctricos en la compañia francesa.
Evidentemente los responsables chinos rechazan cualquier vinculación con dichas operaciones y tachan de irresponsable y sin fundamento la acusación que les implica.
Sin intenciones de presionar sobre el asunto, China tiene cierta fama de copiar ideas a sus vecinos (y no tan vecinos). No pocas veces hemos visto copias casi identicas de coches alemanes, franceses, americanos, italianos, etc. en versiones chinas.
Vía: noticias.autoplaza