El pasado 20 de Diciembre, a sus 95 años fallecía uno de los padres del motor rotativo Wankel, estamos hablando de Kenichi Yamamoto. Uno de los pilares fundamentales de la compañía que empezó desde abajo y llegó a ocupar la presidencia de Mazda hasta su jubilación en el año 1992.
Este japonés tuvo una ajetreada -pero increíble- vida que comenzó con su nacimiento en 1922 en la ciudad de Hiroshima para más tarde graduarse como ingeniero mecánico en la Universidad Imperial de Tokio en 1944 y posteriormente gestionó una fábrica de aviones durante la guerra para más tarde volver a su hogar tras ser devastada por la conocida bomba atómica.
Posteriormente, entró a trabajar en Toyo Kogyo -matriz de Mazda- en la que poco a poco se fue abriendo camino fabricando transmisiones y diferenciales para vehículos industriales de tres ejes, hasta que en 1959, llegó a ocupar el cargo de subdirector de la división de diseño de motores y vehículos. Ya ocupando ese cargo, en el año 1963 se puso a los mandos de un equipo que rescataba del cajón la patente original del ingeniero alemán Felix Wankel que databa de 1929, formando un equipo de 47 diseñadores e ingenieros (cuyo nombre del equipo era ’47 Ronin’ en referencia a un samurai) con los que pretendía perfeccionar y desarrollar más esa idea.
Previo a la introducción de su primer modelo rotativo, en 1964 desarrollaron un prototipo denominado Mazda Cosmo Sport 110S Type 10a que anticipaba lo que poco después estaría por llegar. En 1967, lanzaron su primer coche de producción con motor rotativo: el Mazda Cosmo Sport 110S, del que celebramos su 50 aniversario este año. Años después se enfocó en seguir mejorando la eficiencia y eimsiones del motor rotativo para poder ir cumpliendo las nuevas leyes en materia anticontaminación, llegando la firma nipona a lanzar varios modelos de toda índole al mercado con motores rotativos, como el R100, RX-2, RX-3, RX-4, las tres generaciones del RX-7, la pickup REPU o el 787B que tiene el honor de ser el primer y único coche japonés en haber logrado ganar las 24 horas de Le Mans.
Actualmente Mazda lleva algunos años sin contar con un motor rotativo en su gama (en parte, las cada vez más estrictas normas de emisiones junto a la descatalogación del RX-8 tienen su culpa), si bien, como bien sabes, es muy probable que lo veamos de vuelta con el nuevo deportivo de la firma de Hiroshima, volviendo por ende a recuperar ese halo de ser la única marca de coches en el mundo que cuenta con modelos con motor rotativo en su gama.
