¿Herejía? ¿genialidad? ¿revolución? ¿cómo catalogarías a simple vista esta noticia leyendo únicamente el título? Lo más probable es que te decantes por la primera opción: los deportivos de la marca del cavallino rampante no suelen ser muy bien recibidos entre los fanáticos de la marca cuando se introducen modificaciones no oficiales en ellos, aún tratándose de una conversión tan peculiar como interesante.
Se trata, nada menos de un Ferrari 308 GTS que fue pasto de las llamas y posteriormente comprado por una empresa norteamericana dedicada a coches eléctricos y a la que le ha desprovisto de su V8 gasolina para introducir en su lugartres motores totalmente eléctricos que dan una potnecia de 275 CV y 447 Nm de par motor. No es baladí que se haya retirado su motor V8 en favor de uno eléctrico, puesto que el incendio se originó en el vano motor, resultando por tanto la parte más dañada.
Tras un minucioso proceso de restauración y tras comerciar con algunas de sus piezas mecánicas que aún estaban en buen estado para que pudieran seguir rugiendo, la compañía Electric GT optó por instalar los motores eléctricos y una caja de cambios G50 de cinco velocidades de procedencia Porsche (algo bastante raro en un coche eléctrico), mientras que las baterías están formadas por un paquete de 28.5 kWh, aunque están estudiando actualmente la implementación de una batería de mayor capacidad y 75 kWh. Con el paquete de baterías actual es capaz de recorrer una distancia que oscila entre los 130 y 160 kilómetros de autonomía.
Una cosa es cierta, se hace hasta incómodo el hecho de que un Ferrari de esta época cuando no nos deleite con la música celestial de sus ocho cilindros a través del escape. Eso y las luces LED moradas con las que cuenta en su frontal.