Así se ha visto por televisión
Día negro para la Scuderia: a pesar de aventajar ya a McLaren en nada menos que 11 puntos (sólo un milagro daría el campeonato de constructores a los británicos), las caras hoy no eran de alegría. Kimi Räikkönen ha hecho una carrera excelente, ha salido en segunda posición y no ha perdido la estela de Lewis Hamilton hasta casi el final del Gran Premio. Un ritmo fantástico del finlandés, que llega tarde (su última victoria fue allá por abril y no ha hecho gala de un gran ritmo a lo largo del año, salvo en Spa), y en el momento equivocado, pues le ha puesto las cosas muy complicadas a Felipe Massa, que ha hecho una carrera verdaderamente mediocre, donde no ha brillado ni la estrategia. Se ha mantenido tercero, siguiendo a Kimi Räikkönen vuelta tras vuelta.
Y todos pensábamos: «¿qué se inventará Ferrari para que Massa adelante a Räikkönen?». En el Gran Premio de Brasil de 2007 lo hicieron en boxes, una forma limpia y casi elegante de ceder una posición (dentro de lo que son estas maniobras). Pero hoy no, hoy han hecho una verdadera chapuza: Kimi Räikkönen ha pasado de estar recortando tiempo a Lewis Hamilton a hacer las vueltas más lentas del Gran Premio (quizá sólo superada por la del pinchazo de Kovalainen). Felipe Massa simplemente ha tenido que acercarse, hacer como que cogía el rebufo, y pasar. Y todavía Kimi ha intentado coger la aspiración de nuevo a Felipe, tal vez avergonzado por la maniobra. Y ojo, ha sido a 8 vueltas del final. Desde luego, las caras en el equipo no eran de alegría, ni en el momento en que Massa ha sido obsequiado con 2 puntos extra que hoy, desde luego, no se ha merecido.
Personalmente, creo que esto no es nada bueno para el espectáculo: la técnica de la parada en boxes al menos tiene «gracia», pues queda la duda de si funcionará al final o no la estrategia, pero que un piloto se aparte como si le estuvieran doblando, bajando su ritmo tanto, en mi opinión, debería ser sancionable. Estoy convencido de que de alguna forma le han indicado a Kimi que era hora de bajar el ritmo. Y eso es una orden de equipo, que como ya sabéis, están prohibidas.
Lejos de dar aspecto de candidatos al título, han dado una imagen de equipo desesperado al que no le queda otra que recurrir a esta clase de maniobras, con un escudero que vuela y un candidato a campeón que no llega. Una imagen indigna para la escudería por excelencia: la escudería Ferrari.