Si eres un amante de la música será muy difícil que no conozcas a Eric Clapton. Y no son pocos los artistas reconocidos que son reconocidos petrolheads y atesoran colecciones de deportivos que nos harían babear durante una eternidad.
Eric Clapton es precisamente uno de ellos. Y es que, fue propietario del Ferrari F40 que ves por pantalla entre los años 2000-2003 y que posteriormente fue adquirido por GVE Detailing para realizar una minuciosa restauración y poder dejarlo como recién salido de fábrica. No ha sido el único Ferrari que ha pasado por su garaje, también es conocido por haber encargado a la firma italiana el SP12 EC (estas siglas hacen referencia a sus iniciales), un modelo que partía del Ferrari 458 Italia y con una clara inspiración en el Ferrari 512 BB ??Berlinetta Boxer? con ese diseño de reminiscencias tan setenteras, por el que pagó el precio de la exclusividad: 4,7 millones de dólares.
Ferrari únicamente fabricó 1.311 unidades del modelo entre los años 1987 y 1992, dotado con un V8 con dos turbocompresores y una cilindrada de 2,936 cc y 478 CV con un par máximo de 576 Nm, asociado exclusivamente a una caja de cambios manual y con un peso de su conjunto de tan sólo 1.369 kilogramos. Una de las cosas que marcaron historia en su época es su velocidad máxima de nada menos que 324 km/h.
La unidad de Eric Clapton tan sólo cuenta con 10.881 kilómetros, y algo que comentan es que al tratarse de una unidad con especificaciones europeas, es necesario cambiarle en dos años los depósitos de combustible, ya que fueron reemplazados por última vez en el año 2008 y es una operación que hay que realizar cada 10 años (en las unidades de especificaciones norteamericanas no es necesario con esta frecuencia, ya que son mucho más duraderos, puesto que los montan realizados en aluminio).
Esta unidad ha salido a la venta por 1,02 millones, un precio que evidentemente puede parecer desorbitado, pero que si miras el mercado y las últimas ventas de unidades que se han realizado en perfecto estado rozando el millón y medio de dólares, la cifra no es tan disparatada para la liga en la que juega y las condiciones que presenta.