A mediados de la década pasada ya pudimos ver incrementos paulatinos por parte de la firma italiana Ferrari, aunque tratando de mantener siempre un equilibrio no atendiendo a toda la demanda existente a fin de poder mantener el status de exclusividad con el que cuenta. Como parte del plan de expansión llevado a cabo por Sergio Marchionne con las esperanzas puestas en un pico de producción de 9.000 unidades tras elevar la producción, no sólo se ha alcanzado sino que además ha pasado holgadamente de los 10.000 vehículos.
En concreto, 10.131 vehículos, un 9,5% más que en 2018. Es la primera vez en la historia de la marca en la que baten la barrera de los 10.000 vehículos comercializados en tan sólo un año.
Por mercados, el que más crecimiento ha experimentado es parte del asiático, formado por China, Hong Kong y Taiwan con 836 unidades, un 20% más. También, EMEA (Europa, Oriente Medio y África) ha alcanzado las 4.895 entregas, un 16% más que en 2018.
En total han generado 699 millones de euros netos de beneficio en 2019, que también ha supuesto un incremento del 8% frente a 2018. Y esta tendencia no parece que vaya a tener freno a corto y medio plazo, ya que la firma italiana planea introducir 15 nuevos modelos hasta 2022, entre los que se incluyen un SUV que debería llegar el próximo año, como el que ya tiene Bentley, Lamborghini y Aston Martin.
El actual CEO de la marca, Louis Camilleri, tiene entre sus planes hacer de la firma una marca menos exclusiva pero más sostenible a nivel económico, aún pese a que ello vaya en detrimento de los principios que han caracterizado siempre a la marca.
