Ferrari ha vuelto a realizar dos llamadas a reivisión que en este caso afecta a casi toda su gama, siendo dos problemas diferentes. En total, afectan a nada menos que 2.732 unidades, que si bien puede no antojarse una cifra desproporcionada, hay que tener en cuenta su encaje, ya que hablamos de una marca de deportivos que en el 2018 produjo un total 9251 unidades.
De las dos llamadas a revisión, vamos a comenzar tratando la más grave de todas y que afecta a un amplio número de vehículos del catálogo, tales como los 488 Pista (2918), 812 Superfast, 488 Spider, GTC4Lusso, GTC4Lusso T, 488 GTB de 2018 y 2019 y LaFerrari Aperta de 2017. Debido a un separador de los vapores de gasolina que podría romperse por estar defectuoso, podría provocar que dichos vapores se filtrasen y acaben generando un incendio.
Ferrari asegura que se trata de una pieza que su proveedor le ha suministrado de manera defectuosa y que las nuevas unidades que se están produciendo ya no presentan dicho problema. Pero… ¿qué pasa con aquellas unidades afectadas mientras son llamadas a revisión? Según la firma del cavallino, si el vehículo detecta riesgo de fuga, se enciende el testigo de avería en el motor y un mensaje en el ordenador de a bordo indica que el cliente debe ir a su concesionario de Ferrari más cercano para una revisión.
Por su parte, los GTC4Lusso de 2017 a 2019 y los GTC4Lusso T de 2018 y 2019 cuentan con un mecanismo defectuoso en las puertas el cual podría impedir la apertura externa de las mismas con la maneta externa.
En ambos casos, Ferrari ya se está poniendo en contacto con los propietarios de unidades afectadas a fin de poder concertar una cita con su servicio oficial más cercano y solucionar el problema sin coste alguno para el cliente.
