Cuando el río suena… agua lleva. Ya te lo venimos diciendo estos días, ya son varios los fabricantes que a medio y largo plazo, tienen ya en su hoja de ruta la paulatina extinción de los motores diésel de sus gamas, principalmente por los endurecimientos legislativos que están previstos en la Unión Europea en las nuevas normativas anticontaminación que incrementarán de manera notable el coste de producción de los mismos, a la par que híbridos y eléctricos gozan de precios cada vez más populares.
De acuerdo a una de las últimas informaciones recogidas por Auto Express, la segunda generación del 500 que llegaría en 2019 apostaría por una solución híbrida para de esta forma jubilar al 1.3 Multijet pero a su vez, la alternativa que ponga en el ruedo deberá ofrecer un consumo muy similar, por lo que parece que la opción que más papeletas tendría sería un sistema híbrido de 48 voltios como apoyo al motor de gasolina (¿quizá el 0.9 TwinAir?), una combinación que también se extendería a más modelos de la gama, como por ejemplo el caso del Panda. No sería por tanto un sistema híbrido integral al uso, pero sí una solución a medio camino que sería la más adecuada en un modelo de esta liga de precios y tamaño (por una cuestión de espacio y precio).
Esperemos que mantenga las dimensiones contenidas, no como en Mini que cada vez es más grande y ya le deberían denominar Maxi, como otro de sus modelos de éxito de aquéllos años.