Fiat cesará a finales de año -tras una década- la comercialización del Fiat 500 en los Estados Unidos, incluyendo también la variante eléctrica (500e) que se comercializa allí en exclusiva así como los Abarth. Fiat se encuentra sumida en una importante reestructuración interna, cambiando sus objetivos y estrategia, como ya demostraron recientemente con el anuncio de la ausencia de una nueva generación para el actual Fiat 124 Spider, al querer volcarse en movilidad urbana y vehículos de pasajeros de tamaño reducido.
Pero, ¿qué ha llevado a Fiat ha tomar esa decisión? En Europa, aún pese a la veteranía del modelo, se continúa vendiendo razonablemente bien, pero las cosas no son igual en el mercado estadounidense. Lo cierto es que allí a nivel comercial ha tenido un paso muy discreto, por lo que pese a que no han comunicado oficiales las razones que les ha llevado a tomar esa decisión, parece bastante probable que se deba a ello.
En su punto más álgido en 2012, el Fiat 500 logró unas ventas de 46.999 unidades, pero en años posteriores han ido decreciendo de manera paulatina, llegando a las 1.692 unidades comercializadas hasta Junio del presente año. Pero el 500L va todavía peor, con 399 unidades, por ello nos sorprende que hayan decidido retirar al 500 antes que al 500L.
¿Quiere decir entonces que Fiat se queda sin modelos en el catálogo estadounidense? No. Todavía continuará allí comercializando los Fiat 124 Spider, 500L así como el 500X. Y posiblemente sea un hasta pronto y con el debut del 500 eléctrico en forma de nueva generación (que a priori, llegará únicamente en esta guisa y sin motores térmicos) en el Salón de Ginebra de 2020, veamos su vuelta al mercado norteamericano.
En cualquier caso, todavía cuentan con bastante stock del modelo, por lo que en la práctica, mientras se liquida el stock hasta que en teoría llegue el nuevo modelo allí, pasarán únicamente unos pocos meses sin posibilidad de adquirir un Fiat 500 nuevo en concesionario.