Lo que inicialmente comenzó siendo una purga de motores diésel en los segmentos más bajos del mercado debido a los altos costes de desarrollo y producción, ahora parece que se puede llegar a extender a los modelos en sí. Y es que, las cada vez más duras normativas de emisiones están incrementando el coste de desarrollo de los vehículos del segmento A, y es por ello que FCA se estaría planteando abandonar dicho segmento.
Sí, el mismo segmento que ha sido precisamente uno de los ejes vitales de Fiat esta última década ahora estaría en serio peligro, de acuerdo al CEO de FCA, Mike Manley. En su lugar, lo que harían sería dar el salto al siguiente segmento, el B (subcompacto), dando como resultado que el Fiat 500 y Fiat Panda no tuviesen sucesor. Y es que ya no es sólo el protagonismo que tienen dentro de la marca, sino que modelos como el Panda siguen siendo uno de los líderes indiscutibles del mercado europeo, con 105.534 unidades matriculadas en la primera mitad del año y con un crecimiento interanual del 14,5%.
El Fiat 500, por su parte, pese a su acusada veteranía (es un modelo de 2007, no lo olvidemos, aunque con numerosas actualizaciones), la primera mitad del 2019 se cerró con 100.150 unidades matriculadas en el Viejo Continente, si bien en este caso ya comienzan a pesarle los años y su crecimiento interanual se torna negativo con un -9,1%.
El objetivo que busca Fiat es poder enfocarse en un segmento con mayores márgenes de ganancia y mayores volúmenes de ventas. Y el segmento B tendría muchas papeletas para ello, debido a que cumple estos dos criterios en el mercado europeo. La pregunta que nos hacemos es… ¿realmente planean descontinuar dichos modelos y lanzar otros sin reminiscencias de estos dos enfocados al segmento B? ¿o en su lugar el planteamiento va más enfocado a evolucionar los dos modelos para hacerlos saltar de segmento y poder de esta forma acceder a los beneficios que ofrece el segmento B para el fabricante? Todo parece indicar que esta última sería la opción más plausible.
Vía: Autonews