Aunque la factoría de Ford ubicada en la población valencia de Almussafes ha tenido desde hace años una especial importancia para la marca del óvalo azul, tras una serie de reestructuraciones realizadas en el grupo estos últimos años, dicha factoría ha cobrado aún mayor protagonismo. La prueba están en los 2.300 millones de euros de inversión recibidos entre los años 2011 y 2015 para incrementar la capacidad productiva y dar cobijo a la producción de nuevos modelos.
Pero también es destacable el cambio de filosofía a la hora de recibir adjudicaciones de modelos. Si hasta hace no mucho tiempo se encargaban principalmente de la producción de modelos de tamaño contenido, actualmente producen modelos como los Kuga, Mondeo, además de los Transit Connect y Tourneo Connect (estos últimos resultan especialmente complejos de fabricar debido a las numerosas configuraciones de carrocerías que ofrecen). También arrancará próximamente la producción de los S-Max y Galaxy.
Con esta inversión, pretenden para este año 2015 aumentar la producción hasta un 40%, logrando 400.000 unidades, quedándose muy cerca de la capacidad máxima actual de la planta que se sitúa en los 450.000 vehículos al año, y que se espera alcanzar para el año 2016.
Actualmente, el 80% de vehículos que salen de la planta se exportan a 75 países y su plantilla está formada por un total de 8.000 empleados, de los cuales 600 son ingenieros. Para este 2015, se han fijado como objetivo comercializar un 25% más de vehículos que en 2014, es decir, 90.000 unidades (+18.000 unidades).
