Si nos vamos a las tres grandes marcas alemanas, podremos observar como en todas ellas, el departamento de altas prestaciones ha lanzado uno o varios SUV, señal inequívoca de que hay un nicho, eso sí, fundamentalmente reservado a ellas puesto que hablamos de modelos que combinan altas prestaciones junto con un amplio lujo y dotación, algo que en una marca generalista dispararía absurdamente su precio hasta convertirlo en un modelo de ventas anecdóticas.
Sin embargo Ford Performance se ha atrevido con ello con el Ford Edge ST, con una incursión quizá algo más tímida en términos de potencia que a la que estamos acostumbrados desde Alemania pero igualmente también muy competitiva. Esta es la primera iteración que hace Ford Performance con un SUV, un departamento que recordemos, viene de diseñar modelos como el Ford GT, Ford Fiesta ST o Ford Focus RS.
Para ello, lo primero que han pretendido es marcar una clara distancia estética con el resto de la gama Edge, y lo constatamos en su calandra delantera de tipo «panel de abeja» además de un paragolpes deportivo específico que estrena también antinieblas y splitter. Las llantas son también específicas de la variante, con 21 pulgadas de diámetro y neumáticos Pirelli P Zero.
Ya en su zaga, encontramos un doble escape empotrado sobre el difusor de nueva factura. Existen también otros detalles que nos dejan entrever que no es un Edge cualquiera: logotipos ST o un paragolpes específico con hendiduras laterales son otras señas de identidad. Su interior, por su parte, cuenta con asientos deportivos, nuevo volante además de otros detalles habituales en las versiones ST.
¿Y qué hay de su motor EcoBoost?
Aquí la apuesta viene de la mano de un V6 gasolina EcoBoost de 2.7 litros con 335 CV y un par máximo de 515 Nm, asociado exclusivamente a una caja de cambios automática de ocho marchas de tipo convertidor de par así como un sistema de tracción total permanente.
Su chasis cuenta con una puesta a punto específica, además de contar con unos frenos de mayor potencia con discos de acero perforados de mayor diámetro, pinzas de color rojo y un control de tracción y estabilidad con tarado específico.