Queda ya muy poco tiempo para que se cumpla la fecha anunciada del Brexit (29 de Marzo) y lo cierto es que a día de hoy no hay acuerdo ni visos de que lo haya. Es por ello que muchas empresas y fabricantes están temiéndose el peor de los escenarios: un Brexit duro. Y pese a que hasta la fecha, al Reino Unido le hayan ido muy bien las cosas en materia económica e incluso con la debacle del Brexit abierta sigan registrando crecimiento, esto podría cambiar en cuestión de poco tiempo.
Ford es una marca que tradicionalmente ha contado con bastante peso en el mercado inglés a nivel comercial, siendo la marca más vendida del país y siendo además el tercer mercado más importante para Ford, tal es así, que allí cuenta con 13.000 empleados. Sería algo catastrófico para el país, es por ello que Ford y otros fabricantes con fuertes intereses comerciales y productivos allí han tratado de instar al gobierno y el parlamento para trabajar conjuntamente y así poder evitar un Brexit duro.
Recientemente ya vimos cómo Nissan anunció que no movería la producción del X-Trail desde Japón a Sunderland (Reino Unido), y aunque fue un jarro de agua fría, lo cierto es que ningún fabricante había sido tan contundente con un anuncio como el que supone cerrar sus fábricas y dejar a varios miles de personas en la calle.
Ford quiere tratar de preservar su competitividad, y según han calculado, de haber un Brexit sin acuerdo les costaría 1.000 millones de dólares (algo más de 880 millones de euros al cambio actual), ya que entre otros, tienen dos plantas de motores en Gran Bretaña. Motivo por el cual si decidiesen seguir produciendo allí, otras factorías como la valenciana de Almussafes o la alemana de Saarlouis que se nutren de dichos motores sufrirían un incremento en los costes de producción debido al pago de los aranceles a la importar dichos motores, algo que casi con total seguridad se trasladaría al cliente final, mermando sus ventas en el viejo continente (que no están atravesando por su mejor momento) y agravando ya de por sí la delicada situación de Ford en Europa, para la cual ya anunciaron que realizarían una importante reestructuración a fin de poder ser más competitivos.
