El Ford Fiesta ST Edition es la última apuesta de la firma del óvalo azul que llega en una tirada limitada a 500 unidades donde no sólo cuenta con algunas diferencias estéticas, sino que además ha recibido una puesta a punto específica para mejorar -aún más- su comportamiento sobre el asfalto.
Su carrocería está pintada en el color azul ‘Azura Blue’ con el techo, carcasas de los retrovisores exteriores y alerón trasero acabados en negro brillante, mientras que la rejilla inferior está pintada de color negro mate. Las llantas de aleación empleadas son en 18 pulgadas y están firmadas por Ford Performance, que además son un par de kilos más ligeras cada una de ellas, algo que impacta de manera considerable sobre su rendimiento y comportamiento.
Ya en su habitáculo, encontramos un volante con fondo plano y costuras en contraste de color azul, también extensible al freno de mano y palanca de cambios, mientras que los asientos delanteros los firma Recaro y son calefactables además de estar tapizados en cuero y Alcantara. No faltan alfombrillas específicas e inserciones símil fibra de carbono en instrumentación.
Pero aún más interesante es que su suspensión ha sido reemplazada por una suspensión roscada ajustable de dos vías con carcasas de amortiguación de acero inoxidable de doble tubo y resortes con recubrimiento en polvo de color azul Ford Performance, que se suma al diferencial de deslizamiento limitado (LSD) de Quaife. Esta suspensión además ha sido desarrollada en el circuito alemán de Nürburgring y cuentan con 12 configuraciones en compresión y 16 en rebote.
Su motor no recibe modificaciones, por tanto, sigue siendo el mismo tricilíndrico de 200 CV y 290 Nm de par motor asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que le permite realizar el 0-100 km/h en 6,5 segundos con una velocidad máxima de 230 km/h.