Ford ha desvelado la cuarta generación de uno de los modelos de los que mayor éxito ha gozado en su gama (16 millones de unidades vendidas en 20 años dan fe de ello) y que se comercializa en casi todos los países en los que está presente su rd comercial: el Ford Focus 2018. Tomando como base ese legado, el fabricante del óvalo azul estructurará esta nueva generación en tres carrocería diferentes: compacto, Active (de aspecto campero) y finalmente Wagon (familiar). También, como novedad, aparece la versión Vignale, un acabado de lujo ya existente en otros modelos de la marca.
Esta nueva generación se fabricará en Saarlious, en Alemania y se anuncia como un 20% más rígido respecto al modelo que reemplaza, además de más ligero. Se trata del primer modelo global desarrollado sobre la plataforma C2, ofreciendo un elenco de omtores gasolina EcoBoost y diésel EcoBlue con una mejora en su eficiencia del 10% a fin de poder cumplir con las últimas normativas Euro 6, algo que se consigue gracias a una cuidada aerodinámica cuyo coeficiente es de 0,273 Cx en el cinco puertas, además de una reducción de peso que se anuncia en 88 kilogramos frente a la generación anterior.
En el caso de los EcoBoost 1.0, las potencias serán de 85, 100 y 125 CV, y en el caso del 1.5 las potencias alcanzarán los 150 y 182 CV, contando estos dos últimos con tecnología de desactivación de cilindros selectiva. Los diésel serán los 1.5 EcoBLue de 95 y 120 CV, además del 2.0 EcoBlue de 150 CV. Los motores van asociados a una caja de cambios manual de seis velocidades o en su defecto, una transmisión automática de ocho velocidades que estará disponible para los EcoBoost de 1.0 litros de 125 CV, EcoBoost de 1.5 litros de 150 CV, EcoBlue de 1.5 litros de 120 CV y EcoBlue de 2.0 litros de 150 CV.
El nuevo Focus 2018 gana en confort gracias a un aumento de la distancia entre ejes de 53 mm, que a su vez, se traduce en 50 mm más de espacio para los ocupantes de las plazas traseras, además de 60 mm adicionales de espacio para los hombros. Los acabados estarán escalonados en los ya conocidos Trend, Titanium, ST-Line, Vignale y Active.
ST-Line buscará dotarlo de una deportividad estética sin tener que recurrir a las versiones deportivas, con un kit de carrocería formado por paragolpes, taloneras y alerón posterior, además de contar con suspensión deportiva que rebaja la altura respecto al suelo.
Pero lo más llamativo es el importante paso adelante que da en firme el nuevo Focus 2018, con un nivel 2 de conducción autónoma al combinar el Control de Crucero Adaptativo (ACC) con Stop & Go, el Reconocimiento de Señales de Velocidad y el Centrado de Carril, cuyo control de crucero es capaz de trabajar a velocidades de hasta 200 km/h. Otro sistema que podemos destacar es el Sistema de Iluminación Frontal Adaptativa de Ford con Iluminación de Predictiva en curvas e Iluminación Basada en Señales ni el Asistente de Estacionamiento Activo 2, capaz de realizar maniobras automáticas a la hora de estacionar en plazas paralelas y perpendiculares.
También es el primer vehículo Ford en Europa en ofrecer una pantalla Head-up (HUD), que ayuda a los conductores a mantener la vista en la carretera. Otros sistemas también conocidos por otros modelos de la marca es el Ford MyKey, donde los propietarios pueden programar una llave para los conductores más jóvenes que permite limitar la velocidad máxima, reducir el volumen máximo del sistema de sonido, evitar la desactivación de asistentes de seguridad, entre otros.