Aunque para muchos, el nuevo Ford Focus RS ya ha superado ampliamente las expectativas por el hecho de haber apostado por el cambio de tracción del eje delantero que venía sucediendo en sus anteriores generaciones a la tracción total de esta generación, ese cambio precisamente lo pone en una posición más ventajosa de cara a poder sacarle más potencia y que sea capaz de transmitirla correctamente al asfalto, pasándole la mano por la cara a modelos como el Mercedes A45 AMG o Audi RS3.
De acuerdo a unas informaciones que publican en Motor Mag, la firma del óvalo azul se estaría planteando una versión aún más prestacional que el RS, denominada RS500 y que ya disfrutamos en la anterior generación. Y el objetivo sería bastante claro: ser el compacto más rápido en aceleración de la historia.
Ahora bien… ¿en qué se basaría para lograrlo? de acuerdo a los rumores, se fundamentaría en una dieta en la que se emplearía un kit de carrocería realizado en plástico reforzado con fibra de carbono, elementos de la suspensión en aluminio, frenos carbocerámicos, supresión de material aislante, además de eliminar otros elementos del tapizado del interior.
Es también previsible que su 2.3 EcoBoost aumente su potencia desde los actuales 350 CV, aunque no se atreven a dar cifras. ¿Quizá 380 CV? E incluso, se comenta que podría llegar con una caja de cambios de doble embrague Powershift. Eso sí, antes de que se materialice, primero quieren esperar a ver cómo se desarrollan las ventas del actual RS y posteriormente tomar una decisión. Eso sí, de hacerse finalmente una realidad, llegará de forma muy limitada y a un precio considerablemente más caro que el RS convencional (cuyo precio es de 41.260 euros)…
