Ford ha presentado el Focus SportBreak Active, una variante derivada de la carrocería familiar que añade un aspecto campero como ya encontrábamos en sus antecesores, sin embargo, se queda mayormente en la capa estética.
Y decimos mayormente porque también hay cambios en el apartado mecánico, empezando por su bastidor, donde se han reemplazado los muelles y amortiguadores por unos que permiten elevar su altura libre respecto al suelo en 3,4 centímetros, además de contar con unos amortiguadores, manguetas y barras estabilizadoras más pensadas para su uso en pistas forestales que estén en buen estado.
También se ha dotado de un selector de modos que ajusta el control de tracción junto con otros elementos como el que encontramos en PSA con el sistema Grip Control y que consta de dos modos: el modo ‘trail’ pensado para terrenos arenosos y modo ‘resbaladizo’, pensado para terrenos con menor adherencia como el barro o la nieve.
Más allá de este esto que acabamos de detallar, en el Focus SportBreak Active nos encontraremos unos paragolpes específicos y pasos de rueda con protecciones plásticas en color negro, además de barras en techo también del mismo color. La carrocería, por su parte, estrena dos colores: naranja Glow y blanco Metrópolis.
Los motores son los ya conocidos en el Focus SportBreak, con los gasolina 1.0 EcoBoost de 125 CV y 1.5 EcoBoost de 150 CV y 182 CV, además de los diésel 1.5 EcoBlue de 120 CV y 2.0 EcoBlue de 150 CV, contando todos ellos con tracción delantera -sin posibilidad de optar por tracción total- y dependiendo del motor, podremos escoger entre una caja de cambios manual de seis velocidades o una automática de ocho.
Ford Focus SportBreak Active
