El Festival de la velocidad de Goodwood siempre nos trae todo tipo de acercamientos que no necesariamente son brindis al sol, sino que en muchos casos son modelos que vamos a ver en la calle, como el caso del Mondeo ST-Line, un nivel de acabado que llega a las carrocerías de cuatro, cinco puertas y familiar y que cuentan con múltiples cambios estéticos en su exterior e interior para enfatizar un aspecto más deportivo, y aunque no irá asociado exclusivamente a un propulsor más potente que los disponibles en la actualidad, sí que sólo lo encontraremos en los motores más potentes de la gama.
Así que no es exactamente como el ST220 del 2002 que iba asociado al propulsor V6 de 220 CV. En este caso, el abanico de motores disponibles es mucho más amplio, con los gasolina EcoBoost de 1.5 litros y 160 además de los 2 litros de 203 y 240 CV pudiendo elegir entre la caja manual o automática de seis velocidades. Las opciones diésel disponibles parten del bloque 2.0 TDCI con potencias de 150, 180 y el Biturbo de 210 CV, también disponibles con caja manual de seis velocidades y PowerShift de doble embrague. También están disponibles algunos de los motores con la tracción total inteligente Ford AWD.
Estéticamente, recibe un kit aerodinámico con llantas en 18 o 19 pulgadas a elección del cliente que consta de paragolpes deportivos, taloneras específicas, difusor trasero de color negro brillante con las colas de escape cromadas a contraste así como emblemas ST identificativos. El alerón trasero si elegimos la versión de cinco puertas es un extra opcional, mientras que si nos decantamos por la versión familiar viene en la dotación de serie.
Su habitáculo hace gala de unos asientos deportivos de tela o cuero con costuras de color rojo a contraste, volante con cuero perforado, apliques de color negro y en el caso de que optemos por la transmisión manual, el pomo también será específico.
