Pese a que el BMW Serie 6 Gran Coupé es un coche de por sí llamativo, no lo es por una cuestión de extravagancia y contraste de colores peculiar, sino más bien por su tamaño, aspecto y planta. El preparador alemán Fostla ha demostrado su capacidad de invertir las tornas y transformarlo en un rompecuellos, aunque eso sí, a costa de perder algunos puntos en elegancia y discreción.
En primer lugar, han apostado por el kit de carrocería PD6xx de Prior Design que además de sumar pasos de rueda ensanchados, también introduce un nuevo labio inferior en el paragolpes delantero, alerón de nueva factura en el portón trasero, así como un nuevo difusor. La carrocería está vinilada en gris mate con una serie de vinilos decorativos a contraste presentes en las puertas.
También las llantas de aleación de 20 pulgadas con neumáticos 245/30 delante y 295/30 detrás son otra de las piedras angulares de su indiscreción, tanto por tamaño como por el hecho de que van pintadas de color azul. Para lograr que casen mejor con los pasos de rueda, se le ha dotado también de unos muelles Eibach que rebajan la altura del eje delantero en 25 mm y 20 mm en el caso del trasero.
Su motor de casa con 444 CV de potencia y 650 nm de par se ha aumentado de potencia hasta los 562 CV y 785 Nm mediante el uso de una reprogramación de la centralita por parte de PP-Performance además de un escape de BMW M6 modificado y salidas de carbono realizadas de manera conjunta con ASG-Sound.
El coste de la preparación es de 40.000 euros, que, evidentemente, se suma al coste del vehículo en sí.
Fostla BMW 650ix Gran Coupe
