¿Herejía o genialidad? Ese juicio ya te lo vamos a dejar a ti. Lo que ves en pantalla es un Renault 5 Turbo 2 de 1985, un coche que es uno de los mayores iconos de toda la historia de la firma gala Renault. Concretamente, esta unidad es uno de los 200 Tipo 8221, construidos para la homologación en la categoría de los 2 litros del Grupo B del mundial de rallies.
Su historia se remonta a su llegada en 1993 a los Estados Unidos, donde un coleccionista lo estuvo almacenando en un garaje climatizado y en paralelo, se le realizó la homologación pertinente por parte de Sun International para poder circular por la vía pública y ser matriculado. En 2007 cambió de manos y no se le ocurrió otra cosa a su propietario que reemplazar el motor original por el 13B rotativo de Mazda de 1.3 litros, también sobrealimentado con turbo, que además ha recibido algunos ajustes como un turbocompresor Turbonetics, una centralita Life Racing y controladora de turbo. Eso sí, manteniendo la caja de cambios original del vehículo, de cinco velocidades.
Cuenta con 33.796 kilómetros en su odómetro (aunque se desconoce el kilometraje real de su motor) y recientemente se subastó en Bring a Trailer, si bien, tras 63 pujas cuyo precio acabó en 78.500 dólares, no se logró vender al no alcanzar el precio de reserva fijado por el comprador. Teniendo en cuenta la cotización de una unidad de estas características en estado de serie (y más aún, en los Estados Unidos donde son todavía más escasos), lo cierto es que parece claro que la causa de no haberse vendido en la subasta es, precisamente, haber prescindido de uno de los ejes que lo hacían -y hacen- un coche tan especial, sin quitarle méritos al 13B, que a todas luces y aunque no se ha especificado la potencia, debería ser considerablemente más potente que el motor de serie de este Turbo 2.