Finalmente, General Motors ha presentado su solicitud para acogerse a la ley de quiebras en un tribunal de Nueva York, y supone una bancarrota muy complicada, además de situarse como la mayor suspensión de pagos industrial de la historia. General Motors actualmente tiene más de 100 años de historia, fabrica 20.000 vehículos diarios en la actualidad y su plantilla actual es de 230.000 empleados en todo el mundo.
Su situación era difícil desde hace algunos años, pero ahora es cuando más se ha complicado y se han visto obligados a tomar esta decisión. Y es que, actualmente tienen una deuda de 172.000 millones de dólares, cuando en activos tienen 82.000 millones de dólares.
Con esta suspensión de pagos, se abre la veda para una cesión de activos en EEUU a una nueva sociedad en la cual el Tesoro contará con la mayor parte del capital –72,5%-, además de estar presentes acreedores y empleados. Destacar que el gobierno estadounidense inyectará 30.000 millones de dólares con el fin de completar la reestructuración.
Vía: Terra motor