En el CES 2018 también hemos podido ver una curiosa transformación -cuanto menos- de un Corvette C7 Grand Sport que bajo el nombre de proyecto Genovation GXE pasa a prescindir del motor de combustión eléctrica en favor de la energía eléctrica. Y lo hace con una potencia muy superior a la del modelo de serie: nada menos que 811 CV y 948 Nm de par con los que alcanza los 354 km/h y realiza el 0-100 km/h en menos de 3 segundos.
Los motores eléctricos los mantiene en el mismo emplazamiento que el motor de combustión, y teniendo en cuenta su entrega de potencia inmediata, no nos queremos imaginar el empuje que se debe sentir desde su habitáculo cuando aceleras a fondo.
Eso sí, tiene una gran pega: su paquete de cinco baterías que suman 61.6 kWh repartidas a lo largo del vehículo (con el fin de poder optimizar su reparto de pesos y equilibrio, que según afirman, es del 50/50) le confiere una autonomía de aproximadamente 200 kilómetros de acuerdo al ciclo EPA. Y precisamente este paquete de baterías supone también un impacto negativo en el peso del conjunto, que aumenta en 317.5 kg hasta los 1.859 kg. Estará disponible con una caja de cambios manual de siete velocidades -sí, has leído bien- o una automática de ocho velocidades.
Más allá de la peculiar conversión, también se introducen algunos cambios estéticos, como paragolpes específicos, además de prescindir de las salidas de escape en su zaga e incorporar en su lugar un difusor de grandes dimensiones. También es destacable el nuevo alerón de fibra de carbono en la parte superior.
Se esperan producir 75 unidades a un precio de algo más de 600.000 euros al cambio, eso sí, las primeras entregas no se materializarán hasta el próximo año.
Genovation GXE
