Con la apertura del salón suizo, los chicos de Stuttgart presentan la joya de la corona de una forma quizás más discreta que en anteriores ocasiones, pero no por su culpa. Porque el Porsche 911 GT3 RS es indescriptible, pero no deja de ser una versión mejorada y más radical de un coche que cada año que pasa es más difícil sacarle más punta.
Porque el GT3 estándar destaca en cada generación por ser más difícil de complicar y necesitar cada vez menos una variante más radical, arañarle segundos es más tedioso. Pero Porsche lo hace una vez más y con la llegada del 911 GT3, marca las diferencias para aquellos que busquen algo aún más rápido, aún más cercano al circuito. ¿Qué más se puede pedir? Aterriza en el Salón de Ginebra con 500 caballos de potencia a las ruedas traseras, y mostrando un conjunto de mejoras y cambios respecto al modelo estándar que nos hacen replantearnos realmente el portentoso y absoluto trabajo que lleva este coche bajo la carrocería.
Magnesio, plástico reforzado en fibra de carbono, aluminio…
Porsche ha sustituido buena parte de la carrocería por elementos iguales a simple vista pero mucho más ligeros. Por ejemplo, el capó es totalmente nuevo y construido íntegramente en magnesio y CFRP. El aluminio y aluminio reforzado forma parte de buena parte del chasis y además, partes fundamentales como las aletas del 911 GT3 cuentan con entradas de aire portentosas para permitir una refrigeración mayor tanto del canal de frenado, como el de propio motor. Detalles importantes que forman parte del conjunto aerodinámico pasan por ejemplo, por unos bajos totalmente nuevos y más radicales, que se unen a un alerón trasero fijo y también construido en fibra de carbono, más grande que el del GT3 y que forma apoyo fundamental en la aerodinámica sobre todo a altas velocidades y también en toda clase de circuitos. Con todos estos elementos, el peso neto del 911 GT3 RS se reduce y Porsche lo fija en apenas 1.420 kilos. 10 kilos menos que el GT3 estándar, una cifra que demuestra lo que os comentaba al inicio del artículo. Cada vez es más difícil, más complicado arañar cifras.
Bajo el alerón trasero se esconde la joya de la corona de Porsche, uno de los últimos atmosféricos que veremos en la casa de Stuttgart. El bloque motor bóxer de 6 cilindros aumenta la cilindrada hasta los 4.0 litros y desarrolla una potencia neta de 500 caballos y 460 nm de par, completamente atmosférico. La caja de cambios es de doble embrague 7 velocidades modificada a raíz del GT3 estándar. Alcanza los 200 kilómetros por hora desde parado en 10.9 segundos y acelera de 0 a 100 km/h en 3.3 segundos.
Este verano ya estará disponible
Porsche ha anunciado un precio base para España fijado en 208 509 euros, una cifra apabullante que se desbanca bastante de los 157.857 euros marcados por el GT3 estándar. Más exclusividad, un acabado mucho más contundente y radical, y también más exclusivo. Este mismo verano ya lo podríamos ver rodando por las calles europeas, y también españolas.