El cuerpo de la Guardia Civil de nuestro país ha vuelto a aumentar nuevamente su flota, y en este caso lo hace con la incorporación de 180 unidades de un modelo de producción nacional. Se trata del Renault Kadjar, producido en Palencia y que es uno de los integrantes de la gama SUV junto con el Koleos y Captur dentro de la firma gala.
La combinación elegida por parte del gobierno corresponde al acabado Tech Road con el motor dCI de 130 CV de potencia. Naturalmente, todas ellas están debidamente adaptadas en un especialista a fin de poder instalar el kit de patrulla que consta del equipamiento policial correspondiente, el puente de señalización óptica carenado y el vinilado exterior pertinente.
El hecho de que sea un modelo con una suspensión más elevada que las berlinas o compactos que tradicionalmente han empleado les permitirá también un uso más versátil de cara a poder adentrarse por caminos y carreteras en mal estado, una acción que realizan con frecuencia dependiendo de la zona donde estén patrullando.
Recordemos que la flota de vehículos del cuerpo policial recibió recientemente otra gran ampliación de la mano de 291 motocicletas BMW R 1200 RT, que al igual que los 180 Renault Kadjar, servirán para labores de patrullaje. Y pese a que en motos, la pluralidad en marcas brille por su ausencia, no ocurre así con el parque de coches, donde sí que encontramos modelos de diversas marcas.
Bien por elegir un producto nacional