La fórmula del éxito implacable de ventas del Range Rover Evoque tiene dos componentes fundamentales: su diseño y su condición de SUV. Ambos componentes han sabido converger para lograr un producto que pese a llevar 5 años en el mercado, todavía se sigue vendiendo como pan caliente, y seguramente, aún en Ford se estén lamentando de haberse deshecho de Land Rover.
Pero al margen de eso, como siempre, aún hay margen para lograr un aspecto más pintón y llamativo si cabe, como es el caso de Hamann, que le ha dotado al Evoque de un kit de carrocería específico, además de unas llantas de aleación específicas y una potenciación de su gama de motores por si quisieras tirar mano de caballos de potencia adicionales en caso de que los que vengan de serie te resulten insuficientes.
El kit de carrocería está formado por un nuevo paragolpes delantero con luces LED diurnas, entradas de aire con rejilla en forma de panal de abeja, taloneras laterales, pasos de rueda ensanchados, paragolpes trasero con difusor integrado y dos salidas de escape centrales integradas en el mismo difusor y haciendo contraste en color plateado. También, la altura de la carrocería se ha rebajado en 30mm respecto al suelo.
Pero a todo lo anterior se suman además un nuevo juego de llantas de aleación de 22 pulgadas con un diseño multiradio y con una forma cóncava. Y tras ellas, se esconde un nuevo equipo de frenos más potentes con discos de mayor tamaño y pinzas con mayor capacidad de frenada (aunque los detalles técnicos no han trascendido).
Entrando ya a valorar la mejora en el plano mecánico, todos los motores del Evoque, entre los que se incluyen los TD4, eD4, SD4 y Si4 se benefician de un nuevo mapa de inyección. En el caso del diésel de 150 CV, pasa a contar con 181 CV, mientras que el diésel de 240 CV entrega 260 CV y 395 Nm de par.
Finalmente, su habitáculo estrena un nuevo pedalier en aluminio y disponible en color plata o negro, además de contar con unas luces LED en los retrovisores que proyectan el logo de Hamann cada vez que abrimos una puerta (un detalle al que recurren ciertos fabricantes pero que a nosotros no nos parece muy elegante).
