Quizás a estas alturas a nadie sorprenda que haya sido precisamente el Hennessey Venom GT el vehículo que haya conseguido alto tan importante como ser catalogado por el Libro Guiness de los Record como el vehículo de producción más rápido en acelerar de 0 a 300 km/h, más aun si tenemos en cuenta que fue precisamente debido a este vehículo y a su potencial que desde Bugatti decidieron fabricar el Veyron Super Sport.
Concretamente estamos hablando de uno de los llamado hyperdeportivos, un vehículo tremendamente atractivo gracias, sobre todo, a que está basado en el Lotus Elise al que han retocado desde estéticamente hasta a nivel estructural para poder adaptarlo a las nuevas exigencias de un enorme motor V8 LS9 extraído de un Chevrolet Corvette ZR1 al que han sobrealimentado gracias a un sistema biturbo para homologar una potencia máxima de 1.250 caballos
Gracias a esta potencia y sobre todo a un peso de tan sólo 1.244 kg, el modelo que ves en pantalla o en vídeo bajo estas líneas ha sido capaz de promediar una aceleración de 0 a 300 km/h en el aeropuerto de Ellington, situado en Houston y misma pista que a día de hoy utilizan los ingenieros de NASA para ciertas pruebas, en tan sólo 13.63 segundos, una bestialidad si tenemos en cuenta que el anterior récord lo ostentaba el Koenigsegg Agera R en 14.53 segundos.
Vía: carscoop