Aunque Honda nunca se había centrado en sacar en Europa propulsores diésel que su principal objetivo fuera la eficiencia -entre otras cosas, por su limitada gama gasoil en comparación con otros fabricantes-, el creciente interés del mercado europeo por mecánicas así, y las ayudas gubernamentales de muchos países han llevado a Honda a lanzar el 1.6 i-DTEC.
El 1.6 i-DTEC de 120 CV está situado por debajo del actual 2.2 de 150 CV, que en ningún caso lo reemplaza, sino que se posiciona como una alternativa más económica y eficiente. Los ingenieros de la nipona han logrado dejar al 1.6 i-DTEC en un consumo medio homologado de 3,6 litros/100 km con unas ajustadas emisiones de CO2 de 94 g/km. Es un consumo ciertamente bajo, aunque no el más bajo del segmento, puesto que ese liderazgo lo tienen por el momento el nuevo VW Golf Bluemotion así como el Renault Mégane dCi 110.
Con una potencia de 120 CV a 4.000 rpm y un par máximo es de 300 Nm a 2.000 vueltas, el 1.6 i-DTEC estará también próximamente como una motorización más para aquellos clientes interesados en el CR-V. Honda ha afirmado que en parte, el ajustado consumo de esta motorización se debe a una considerable reducción de peso respecto al 2.2, más concretamente, de 7 kg en la caja de cambios manual y 47 kg en el bloque, si bien también influyen otros factores como un turbo de última generación de Garrett, sistema Stop&Start, entre otros.
Por el momento desconocemos las tarifas y prestaciones, si bien sabemos que su llegada al mercado europeo se hará efectiva durante el mes de Febrero del próximo año 2013.