Aunque en las últimas generaciones del Honda Civic, la variante Type R de altos vuelos se ha hecho mucho más tiempo de rogar (especialmente, en la generación saliente, que ha llegado prácticamente al final de su ciclo de vida), en este caso la firma japonesa ha querido cambiar el paradigma e introducirlo prácticamente con el resto de la gama recién introducida.
Hasta la fecha conocíamos el prototipo del modelo, pero no la variante de producción, que a tenor de lo que habíamos visto en el prototipo, no debería diferir estéticamente en exceso. Aún no conocemos muchos detalles técnicos acerca de él, más allá de que hará uso de una evolución del motor 2.0 VTEC Turbo de cuatro cilindros ya conocido.
Seguirá siendo tracción delantera al igual que las anteriores generaciones, por lo que de aumentar su potencia, para no comprometer su dinámica y motricidad, lo hará en una cifra muy conservadora.
Cabe destacar además que su producción se realizará en la Honda UJ Manufacturing (HUM), en Swindon (Reino Unido), que hasta ahí no sería nada novedoso, excepto porque se exportará a Estados Unidos y será por tanto el Type R que llegue oficialmente a tierras norteamericanas. ¿Logrará tomar el relevo dejado por otras variantes como la Si con la que se comercializaban los equivalentes a nuestros Type R?
Así mismo, en el Salón de Ginebra también captará nuestra atención sin salirnos del stand el Honda Clarity Fuel Cell, un modelo de pila de combustible propulsado por hidrógeno que cuenta con una autonomía de nada menos que 620 kilómetros, totalmente comparables a las de cualquier coche con motor de combustión interna convencional.
