No nos sorprendería que a estas alturas sigas pensando que el Honda CR-Z se dejó de fabricar hace años, pero la realidad es que no, se sigue fabricando, pero únicamente para Japón o Estados Unidos. Pero hasta incluso en aquellos mercados, que es donde mejor le ha funcionado comercialmente hasta la fecha, ya le ha llegado su hora para pasar a mejor vida. Y sí, me resulta igual que curioso que a vosotros que uno de sus principales mercados haya sido Estados Unidos, dado el tamaño del mismo…
Para dar el matarile definitivo, en Japón se ha presentado una edición especial denominada CR-Z Final Label, que se caracteriza por recibir unas llantas bitono de 17 pulgadas así como un tono azul metálico en su exterior (pudiendo también combinarse con otro reducido surtido de colores). Mientras que su interior recibe una placa identificativa en el pomo de cambio y asientos en cuero/alcántara con el emblema CR-Z Final Label en el respaldo del asiento. El motor 1.5 híbrido de cuatro cilindros y 137 CV en total se mantiene intacto.
¿Cuál es el detonante de que el CR-Z no haya logrado las ventas esperadas? Muchos lo achacan al hecho de que sólo estuviera disponible con una única motorización, el 1.5 híbrido que España daba una potencia total de 124 CV. Una potencia, para muchos, claramente insuficiente para lo que es capaz de digerir el chasis del coche, dado que éste puede manejar cifras mucho más elevadas sin despeinarse.
¿Veremos un relevo de él en forma de nueva generación? Y lo que es también importante… de llegar, ¿apostará por seguir explotando la filosofía del modelo actual?
