Hyundai ha anunciado una llamada a revisión que afecta a 77.000 Kona eléctricos fabricados entre Septiembre de 2017 y Marzo de 2020. El motivo no es trivial: riesgo de incendio. Y, lamentablemente, la solución tampoco es nada sencilla ni económica -aunque no tendrá coste para el cliente-.
Esta solución para esta ocasión no pasa por actualizar el software, sino que pasa por el reemplazo de su paquete de baterías: una solución compleja por el tiempo que requiere su reemplazo, pero también muy costosa porque es el elemento más caro del coche. Se ha estimado que esta llamada a revisión podría costar 1.400 millones de euros.
Sin embargo, estas baterías no están fabricadas por Hyundai, sino por el fabricante LG Chem. Y es precisamente ahora lo que se encuentran estudiando cómo llevar a cabo, ya que desde Hyundai han enviado una propuesta al gobierno surcoreano para que sea LG Energy Solutions quien costee dos tercios del coste total.
Pero todavía hay más: si bien todavía no es oficial, modelos como el IONIQ Electric y el IONIQ PHEV podrían también estar involucrados en el mismo problema, por lo que esto supondría llegar hasta las 100.000 unidades, algo que incrementaría todavía más el coste y que además, requeriría de 12 meses para poder realizar la sustitución masiva. Y todo eso con la presentación inminente del eléctrico de nueva generación de Hyundai a la vuelta de la esquina.