Grandes novedades para el Hyundai i20 que acaba de recibir un lavado de cara donde no se ha actualizado únicamente su estética, sino que además también introduce importantes novedades mecánicas para acondicionarse a los nuevos tiempos.
Estéticamente, muestra unos cambios sutiles como la rejilla en cascada heredada del resto de la gama, además de retoques en paragolpes y ópticas. Su portón trasero ahora pasa a integrar la matrícula y las llantas de 15 y 16 pulgadas son también de nueva factura. La carrocería cuenta con ocho colores diferentes y en caso de optar por la variante de cinco puertas, podremos equipar un techo solar panorámico.
En su habitáculo, destaca la nueva pantalla táctil de siete pulgadas -como equipamiento opcional- y que cuenta con compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, mientras que en materia de equipamiento, mejora también con la inclusión opcional del Hyundai SmartSense que consta de aviso de cambio involuntario de carril, sistema de frenada automática, luces largas automáticas, alerta de fatiga de conductor o asistente de mantenimiento de carril.
El cambio más relevante en el plano mecánico es la supresión de las motorizaciones diésel CRDi, una tendencia que cada vez está empoderándose más dentro del segmento. Se mantienen eso sí los 1.0 T-GDi de 3 cilindros de 100 y 120 CV, además del 1.2 Kappa de 75 y 85 CV como opción más económica para acceder a la gama. Una novedad destacable es la incorporación del filtro de partículas al motor 1.0.
Además, la otra gran novedad es la aparición del cambio automático de doble embrague de siete velocidades 7DCT que aterriza por primera vez en el modelo y que quedará relegada a un equipamiento del motor 1.0.
Por el momento desconocemos las tarifas, que deberían darse a conocer las próximas semanas, puesto que llegará a los concesionarios en el mes de Junio, contando con garantía de cinco años de serie en toda la gama.
