Aquellos clientes y equipos interesados en hacerse con la versión de carreras del Hyundai i30 ya lo tienen disponible. Se trata del i30 N TCR, la variante más radical del modelo pensada para el mercado TCR.
En concreto, cuenta con un motor de 2 litros sobrealimentado de inyección directa con caja secuencial de seis velocidades con accionamiento por levas y embrague multidisco. La ECU está firmada por Life Racing. El sistema de frenado lo conforman unas pinzas delanteras Brembo de seis pistones con discos ventialdos de 380 mm, con las pinzas traseras de dos pistones y discos ventilados de 278 mm.
La suspensión frontal es de tipo McPherson con amortiguadores ajustables, mientras que el eje trasero consiste en un Multi-Link de 4 brazos también con amortiguadores ajustables. Las llantas son de 18 pulgadas y los paneles de su carrocería -debidamente ensanchados- están construidos en GFC compuesto de fibra de vidrio y acero.
Con unas dimensiones de 4.450 mm de largo, y 1.950 mm de ancho y un ancho de vía de 1.700 mm, el Hyundai i30 N TCR homologa un peso de 1.285 tal y como especifica la normativa. También, en su interior, no faltan los elementos habituales en un coche de competición como una jaula antivuelco de alta resistencia, arneses de 6 puntos compatibles con HANS, volante plano Sabelt de 330mm y asientos de competición Sabelt.
El precio base es de 128.000 euros, con una señal previa de 15.000 euros, ahora bien, los primeros clientes se beneficiarán de un descuento de 4.000 euros en la compra. Y en caso de que vayamos a comprar varios vehículos, el descuento podrá ser de hasta 28.000 euros. En cualquier caso, en todas estas compras contaremos con soporte de los ingenieros de Hyundai Motorsport en la sede de Alzenau.
De manera opcional, si vamos a disputar campeonatos de resistencia, se nos ofrecerá el ‘Endurance Kit’ que consta de ABS, luces nocturnas además de un acople externo para el reabastecimiento de combustible.