Hyundai ha ampliado la gama del Kona en Europa, sumando a la gama ya existente conformada por los motores diésel, gasolina y eléctrico una opción híbrida no enchufable (es posible que en un futuro haya una variante híbrida enchufable como la que ya encontramos en otros modelos del grupo). No suele ser habitual que esta motorización llegue después de una variante totalmente eléctrica, pero en cualquiera caso sí que permitirá a aquellos que busquen una opción intermedia entre los motores térmicos y el eléctrico disponer de esta configuración.
Usa el sistema híbrido ya conocido en el Hyundai Ioniq, con un motor gasolina 1.6 GDi de cuatro cilindros de 104 CV y uno eléctrico de 43 CV con una potencia total combinada de 141 CV y un par máximo de 265 Nm. La batería encargada de alimentar el conjunto es una de polímero de iones de litio de 1,56 kWh y sólo hay una única caja de cambios disponible: se trata de una caja de doble embrague y seis velocidades con modo Sport con levas tras el volante para realizar los cambios de marcha.
Con esta combinación, el Kona Hybrid realiza el 0-100 km/h en 11,2 segundos con una velocidad máxima de 160 km/h. Su consumo medio homologado oscila entre los 3,9l/100 km -con llanta de 16″- y 4,3l/100 km -con llanta 18″-, en ambos casos bajo el ciclo NEDC, por lo que las cifras en condiciones reales serán ligeramente más elevadas. Y precisamente, en su estética exterior, las llantas serán la única gran diferencia respecto al resto de la gama.
En su interior, el paquete opcional bitono con colores blanco y negro con apliques en salidas de aire y cerco de la palanca de cambios marca la diferencia, así como un techo de color negro y un borde negro en las manetas de las puertas. La pantalla de serie, por cierto, es de siete pulgadas, pudiendo montar en opción una de 10,25 pulgadas con sistema de navegación, compatible con Android Auto, Apple CarPlay y servicios LIVE de Hyundai con suscripción gratuita de cinco años para conocer información gratuita sobre tráfico, clima, etc.
