A mediados del pasado año, Hyundai y el equipo técnico que desarrolló el i20 WRC presentó el Midship Concept, un prototipo basado en el Veloster y que a grandes rasgos muy poco tenían que ver ambos. Principalmente, porque el Midship es un Veloster de motor central y con unas capacidades dinámicas y deportivas muy superiores a las del Veloster estándar. En su momento el interés fue máximo y podemos decir que quizás el suficiente, para que los coreanos hayan decidido dar luz verde a un modelo de producción.
En estas fotos espía que llegan desde Corea del Sur podemos ver con claridad un prototipo de pruebas basado en el Veloster actual y que cuenta con una carrocería modificada y alargada, dejando entrever que han cambiado la posición del motor y que el chasis es de altas prestaciones. Juzgando por el mayor ancho de vías sobre todo en el eje trasero, las enormes entradas de aire en los laterales y un frontal sensiblemente más corto, ¿qué más falta para afirmar con rotundidad el proyecto que Hyundai tiene entre manos? Pero más allá del concepto de un Veloster especial como podamos pensar en primer lugar, la idea de un coche totalmente nuevo y que parta de esta premisa, es posible. Y de qué manera.
Si Hyundai no lanza un segundo Veloster…
El éxito del Hyundai Veloster ha estado en entredicho desde primer momento, como principal motivo debido a unas cifras de ventas escasas y un concepto de híbrido entre coupé y hatchback que no ha cuajado demasiado bien. Puede que en Hyundai den carpetazo al Veloster con esta primera generación, y de ser así la marca surcoreana tiene o tendrá varias posibilidades de cara a expandir su gama de modelos más dinámica. Dejando a un lado un coupé generalista que sea una opción de menor coste que el BMW Serie 4 o el Audi A5 entre otros, la idea de un mini deportivo como ya se habló en su momento del Midship es muy interesante. Sobre todo, recordando que el mercado del Alfa Romeo 4C está en pleno auge. Al Alfa 4C, como ya os conté con el desarrollo del hipotético Honda S1000, ha abierto la puerta a un sector de pequeños coupés de altas prestaciones. ¿Entrará Hyundai en este juego?
La estela del Midship, difícil de seguir con una producción en masa
No podemos negar que el Hyundai Midship como tal es brutal, el prototipo original que debutó en mayo de 2014 lo hizo con un motor 2.0 litros turbo de 4 cilindros y con 300 caballos de potencia. Muy por encima de los 240 del Alfa 4C, pero también por encima en dimensiones, especificaciones técnicas y en general, demostrando jugar en una liga superior. Si el proyecto final es muy similar al prototipo que conocimos el año pasado, hay muchas posibilidades de que se sitúe más como una edición limitada, que como un coche de producción en masa. Pensando en una opción de menor coste, con una potencia situada entre 150 y 250 caballos y unas dimensiones más compactas, sí que se abre la puerta a unas ventas globales tanto en Asia, como en Europa y quizás también en Norteamérica.