Es un tema recurrente y en el que todavía hay fabricantes que no tienen del todo claro lo que hacer: mientras que unos apuestan por el minimalismo de Tesla y apuntalar todo en una o dos pantallas, otros están recogiendo cable poco a poco y volviendo a apostar por volver a los botones físicos.
Es un dilema difícil puesto que para los fabricantes resulta un ahorro de costes en forma de botones, mecanismos y módulos asociados, pero para los usuarios, resulta engorroso tener que lidiar para ciertos controles (como por ejemplo los de la climatización) con una pantalla táctil.
Hyundai es uno de esos fabricantes que siguió la estela de Tesla y durante la década pasada fue reemplazando controles físicos que iban asociados tradicionalmente a la climatización y sistema de sonido por otros táctiles dentro de la pantalla. El punto álgido se alcanzó en 2019 cuando mostraron un prototipo de volante con pantalla táctil.
Sin embargo, lanzamientos como el Kona han venido a poner de manifiesto la apuesta de Hyundai para seguir manteniendo los controles físicos para ciertas funciones básicas
¿Y por qué ha hecho esto? La firma ha recurrido a grupos de control para obtener feedback y el propio Vicepresidente de Hyundai Design North America (Ha Hak-soo) fue claro: “Cuando hicimos las pruebas con nuestro grupo de control, nos dimos cuenta de que la gente se estresa, se molesta y se enfada cuando quiere controlar algo en un momento dado y no puede hacerlo”.
Ahora bien, como el propio Ha apunta, los sistemas de conducción autónoma cada vez más avanzados van a permitir mayores distracciones, que además vendrán apoyados por sistemas de realidad aumentada así como controles por voz más inteligentes basados en IA como los que ya estamos viendo. Por lo que será interesante ver si esta tendencia la siguen manteniendo en años venideros o vuelven nuevamente a explorar otras vías.