El Infiniti Q30 no está logrando en nuestro país una aceptación comercial muy boyante: el territorio se lo reparten fundamentalmente entre los tres compactos alemanes como son el Mercedes Clase A, BMW Serie 1 o Audi A3. Por ello, la división de Infiniti en nuestro país quiere potenciar la comercialización del modelo con una serie limitada a 70 unidades denominada ‘Q Design’ que cuenta con una dotación más completa sin encarecer en exceso su precio.
Disponible únicamente con el motor diésel 1.5 de 109 CV y caja de cambios de doble embrague 7DCT de siete velocidades, obtendremos un 0-100 km/h en 11,9 segundos con una velocidad máxima de 190 km/h, todo ello con un consumo medio homologado de 4,3l/100 km. No son unas grandes prestaciones, aunque a cambio nos ofrece un consumo ajustado. Ah, por cierto, el sistema Stop&Start de arranque y parada automático del motor también forma parte de la dotación de serie. En caso de optar a mayores, tendrás que elegir -sin esta edición- otro motro como el 1.6T de 122 CV, 1.6T de 156 CV o 2.0T de 211 CV, además del 2.2d diésel de 170 CV.
El equipamiento adicional con el que cuenta tiene un valor aproximado de 4.000 euros, y está compuesto de unas llantas de aleación de 18 pulgadas, faros antiniebla delanteros con tecnología de tipo LED, retrovisores calefactables, climatizador dual con salida de aire trasera, soporte lumbar para el asiento del conductor, Bluetooth, pantalla táctil de siete pugladas, asientos delanteros calefactables, alerta de cambio involuntario de carril, control de crucero, sensores de aparcamiento traseros y paquete cromado exterior.
La tarifa de arranque para esta edición parte de los 22.990 euros.
Curioso, ni por tecnología, ni por equipamiento ni por motor (y dudo mucho que por acabados) se acerca siquiera a mi nuevo Peugeot 308, que cuesta 4000 euros menos. Pero la marquitis vende.