Cuando el río suena… agua lleva. Sabíamos desde hace tiempo que en Infiniti estaban planteándose su permanencia en el mercado europeo debido a sus bajas ventas, y los números no eran nada halagüeños, aunque curiosamente en España es donde mayor crecimiento ha consolidado, siendo el primer país de Europa por volumen de ventas y cuota de mercado.
Pues bien, finalmente Infinti ha tomado una decisión: marcharse de Europa (occidental). Seguirá contando con presencia en Europa del Este, además de otros mercados como Oriente Medio y Asia, pero a partir de ahora se centrarán fundamentalmente en China (con nuevos modelos), además de poner mayor atención a su línea crossover en Norteamérica.
Pero además, también cesará la venta de sus vehículos con motores diésel (cuyo único sentido tenía por su presencia en el mercado europeo), así como la producción de los modelos Q30 y QX30 (basados en el Mercedes Clase A y Mercedes GLA respectivamente, a raíz de la alianza con Daimler) a mediados de 2019 en la planta de producción de Sunderland en Reino Unido.
En el caso del mercado español, durante los dos primeros meses de 2019 había acumulado un crecimiento del 22% pese la caída acumulada del 8% en el mercado, gracias al Infiniti Q50 híbrido además de los Q30 y QX30. Es por ello que han puesto especial énfasis en que su servicio post-venta seguirá garantizado para los clientes de Infiniti en España, si bien todavía están desarrollando un plan de transición que abarque no sólo a servicios post-venta, sino también a servicios de revisión, mantenimiento y reparaciones en garantía.
Una verdadera lástima, por una parte, por la pérdida de diversidad existente entre el catálogo de marcas disponibles en el viejo continente, y por otra, la pérdida de todos aquellos empleos que eran posibles gracias a la presencia de Infiniti en nuestro mercado.
