Tan sólo dos unidades del Jaguar F-Type Rally han sido debidamente preparadas a fin de poder homenajear a un modelo tan emblemático como el Jaguar XK120 que data de 1949. Este modelo, en su tiempo, fue capaz de lograr ser el automóvil más rápido del momento, y aunque ahora en este caso el homenaje no persiga el mismo objetivo que logró en aquel momento.
Sus éxitos en competición no tardaron en llegar y en 1950 bajo las manos de Appleyard logró completar tres rallyes alpinos de manera consecutiva sin ningún punto de penalización, además de ganar el RAC y el Tulip.
Para este caso, se ha tomado como base la variante descapotable con el motor turbo de 2 litros y cuatro cilindros, ya que se ha pretendido buscar la configuración más ligera del mismo en pos de la agilidad. El departamento Jaguar Design and Engineering ha sido el encargado de ponerlo a punto, dotándole de un sistema de extinción de incendios, una suspensión preparada para rallyes con amortiguadores regulables -elevando la carrocería 40 mm para permitir que pueda circular por tramos de grava-, jaula antivuelco, supresión de elementos superfluos para ahorrar peso, asientos de competición con arneses de seis puntos, luces de largo alcance sobre el capó, freno de mano reemplazado por uno hidráulico y frenos mejorados.
Si algo hemos criticado aquí ha sido el hecho de que no traiga de serie un diferencial de deslizamiento limitado -imperdonable, a nuestro parecer-, sin embargo, los ingenieros de la firma lo han instalado en estas dos unidades, con el fin de lograr mejorar la entrega de potencia en superficies con una baja adherencia.
Se espera que a partir de ahora participe en algunos eventos los meses venideros, habiéndolo hecho ya en una etapa de rally de Walters Arena en Gales.