El Jaguar G-Pace aún no existe, pero no es más que una llana cuestión de tiempo: la firma británica tiene ya grandes planes para -valga la redundancia- un gran SUV que se asentará en lo más alto de la gama de modelos de la marca inglesa. El objetivo será claro, pero a la vez muy difícil. Y es que en Jaguar no quieren competir directamente con Range Rover, pero no es ningún secreto que ya de por sí el F-Pace entra en un terreno pantanoso respecto a la marca hermana. Y el G-Pace (o quizás J-Pace) irá más allá…
Con rivales directos en el horizonte como el SUV de siete plazas de Alfa Romeo, el BMW X7 y el Audi Q8 -entre otros-, Jaguar no quiere perder la senda del éxito en el mercado europeo y estadounidense y es aquí donde entra un F-Pace más grande, de mayor tamaño y sobre todo con una superior distancia entre ejes que se traducirá en un espacioso habitáculo, de gran capacidad de maletero y apto para ofrecer hasta 7 plazas para adultos.
Más allá del E-Pace -el crossover de Jaguar-, el Jaguar G-Pace deberá diferenciarse lo máximo posible de los modelos que ofrecen en Range Rover y también en Land Rover. Visto así, no debería sorprendernos que el G-Pace vaya en torno a una línea que busque prestaciones y capacidades dinámicas más allá de la comodidad y el confort. Difícil inclinar la balanza hacia el primer lado por el mero hecho de ser un SUV de gran tamaño, pero en la misma liga que rivales como el respectivo modelo de Alfa Romeo, que llevará a cabo un producto muy similar, en la onda del Alfa Romeo Stelvio.
En el horizonte, el Jaguar XJ de nueva generación llegará en 2019 y podría ser la base para el desarrollo de este nuevo SUV… a excepción de que en principio, el XJ será un modelo totalmente eléctrico. Si es así, no debería sorprendernos ver un movimiento similar en el G-Pace. ¿Habría acaso, mejor forma de diferenciarse tanto de Range Rover, como de Land Rover?