Con un camuflaje muy similar al que tenemos en este anticipo oficial, Jaguar continúa probando el I-Pace por Europa en varios prototipos diferentes, pero todos ellos coinciden en un mismo aspecto: la cercanía con el prototipo es increíble, y de hecho, mejora el aspecto y diseño respecto a éste de cara al modelo final que veremos en las calles. El Jaguar I-Pace está destinado a marcar un gran punto de inflexión en la marca británica, y lejos de lo que pudiese parecer, no tendremos que esperar mucho para ello.
Como ya te contamos durante el debut del Jaguar I-Pace durante su debut en el pasado Salón del Automóvil de Los Ángeles, durante el mes de noviembre, el I-Pace como prototipo nos anticipa de una manera clara y directa el que será el primer modelo totalmente eléctrico de la marca inglesa. Aquel con el que competirán en un mercado que por ahora es casi inexistente, pero que está a un paso de convertirse en un sector imprescindible para las marcas premium. No tanto por ventas, como sí por lo que supone en cuanto a innovación tecnológica, e imagen de marca como tal.
Aprovechando el inicio de la primavera, Jaguar ha mostrado por primera vez el I-Pace definitivo, eso sí en guisa de prototipo y con un camuflaje importante. No obstante, los cambios respecto al prototipo serán mínimos, pero solo en cuanto a diseño… ya que bajo la carrocería, sí habrá mejoras. Seguiremos viendo dos motores eléctricos, uno para cada eje y conformando un sistema de tracción total eléctrico. La potencia será de al menos 400 caballos, y la autonomía variará según el rango de la versión, yendo desde 300 hasta 500 kilómetros de autonomía. No suena mal… ¿no crees? Y todo esto, para un plazo máximo de un año. En el último cuatrimestre del próximo año 2018, ya estará a la venta.