Brasil es uno de esos mercados emergentes que en términos automovilísticos muchas marcas están prestando especial atención. Jaguar Land Rover no quiere perder el tren, y es por ello, que va a ser la primera marca británica en contar con una planta en Brasil, con una inversión prevista de unos 288,5 millones de euros.
¿Cuál sería el principal objetivo de dicha planta? Poder abastecer al mercado local con modelos tanto de Jaguar como de Land Rover, pero, a priori, también servirá para abastecer al mercado sudamericano. Actualmente, Jaguar Land Rover cuenta con 20 años de presencia en aquel mercado, además de 35 concesionarios repartidos a lo largo del país. En 2013, sus ventas aumentaron más de un 40%, uno de los detonantes de tomar la decisión de fabricar allí.
En 2014 se iniciará la construcción de la misma, pero no será hasta el año 2016 cuando comience a funcionar a todo babor. Se espera que anualmente produzca 24.000 unidades, además de emplear a un total de 400 personas, aunque las previsiones son de que en 2020 cuente con 800 empleados, imaginamos, que para atender la creciente demanda que irá percibiendo paulatinamente. En cualquier caso, en ambos casos, no se han tenido en cuenta los empleos generados en la industria auxiliar.
La planta estará situada en la ciudad de Itatiaia, y el acuerdo con el estado de Río de Janeiro para su construcción ya se ha materializado.