El Jaguar E-Pace está destinado a consolidarse como la apuesta más importante de la marca británica en todo lo que resta de década. Más allá del propio XE, lo cierto es que el Jaguar E-Pace se sitúa como el proyecto de mayor envergadura y más importante de cara a aumentar drásticamente las cifras de ventas anuales. Y por ello, no debería sorprendernos que en la marca inglesa, quieran ampliar lo máximo posible el nicho de mercado que pueda abarcar.
Con claros competidores en el mercado -principalmente el Mercedes GLA, Audi Q3 y BMW X1-, desde Jaguar quieren estar al mismo nivel que el GLA de Mercedes-Benz, el rival más fuerte al que se enfrentarán en Europa y esto, también implica que vayamos a ver una rivalidad clara y directa con la versión más potente y de más altas prestaciones, es decir, el Mercedes AMG GLA 45. Por ello, el Jaguar E-Pace SVR se hace muy necesario, y es un proyecto que solo necesita tiempo, para llegar al mercado.
Aunque a priori se barajaba más la opción del propulsor V6 típico de Jaguar, la marca británica optará por un propulsor turboalimentado de 4 cilindros por el hecho de tener que montarlo de manera transversal, y no longitudinal como requeriría el seis cilindros británico. Con este escenario, la potencia máxima rondará los 360 caballos -quizás un poco más-, y en cuanto a la imagen y aerodinámica, el E-Pace SVR se acercará mucho a esta ilustración que tenemos en pantalla. Altura reducida sobre el suelo debido a un kit de suspensión más deportivo, una aerodinámica más contundente, y aspectos típicos de la línea SVR también en el interior y en detalles como las costuras, los asientos, y el salpicadero.
Ilustración: X-Tomi
