El negocio de la importación de vehículos japoneses es muy importante: el país exporta cada año cerca de un millón de coches usados. ¿Las razones? Por una parte, precios muy atractivos en el mercado de usados debido a que a partir de determinadas edades, resulta muy costoso seguir manteniéndolos y sale más a cuenta adquirir un vehículo nuevo, y por otra parte, la gran variedad de vehículos que podemos encontrar en dicho mercado.
Mercados como el sudeste asiático se nutren ampliamente de estas exportaciones, pero no son los únicos: parte de latinoamérica, Nueva Zelanda, e incluso Reino Unido. Existen muchas empresas en algunos de esos países especializadas en la importación de dichos vehículos y es un negocio funcionando razonablemente bien. Y… ¿por qué te contamos esto?
Porque una parte no poco importante de las exportaciones que se realizan, son de deportivos que en muchos casos sólo salieron en el mercado doméstico, y por tanto, la única forma de hacerse con ellos es importarlos. Estamos hablando desde modelos hasta incluso versiones con motorizaciones que tampoco se comercializaban oficialmente fuera de sus fronteras.
Y esto, junto con la burbuja que actualmente vivimos en el mercado de segunda mano del automóvil y que afecta a un amplio número de vehículos, está dando como resultado que modelos icónicos como las diferentes generaciones del Skyline GT-R, Toyota Supra o el Mazda RX-7 -que sí que se comercializó oficialmente en Europa- hayan multiplicado de manera considerable su calor.
Ahora bien, muchos de estos modelos que datan de principios de los años 90 han cumplido recientemente 25 años, algo que ha permitido que en muchos mercados donde hasta la fecha no era posible importarlos (como el norteamericano), ahora sí que se pueda hacer. Y claro, el aumento de la demanda internacional está haciendo que los precios se disparen todavía más, algo que ha dado como resultado que nazca un movimiento en Japón entre las compraventa de este tipo de coches para tratar de frenar esta escalada de precios evitando exportar uno de sus iconos a nivel nacional.
¿Quiere decir que no será posible hacerte con un Skyline GT-R en un futuro? No exactamente. Será más complicado, puesto que tendrás que limitarte a subastas o particulares, algo que implicará que el abanico de unidades para elegir no sea tan amplio, y posiblemente, de forma paralela, empuje también los precios del resto de canales que sí que exportan a nivel internacional.