La novedad prevista por parte de Jeep para el Salón de Nueva York era fundalmentalmente el Grand Cherokee Trailhawk, una denominación que desde la firma suelen reservarse para aquellos modelos todoterreno a los que les introducen una serie de cambios de cara a mejorar sus capacidades fuera del asfalto.
Pero en el caso que hoy nos ocupa, el Grand Cherokee Trailhawk, introduce entre su dotación de serie unas llantas de cinco radios y 18 pulgadas con neumáticos de mayor tamaño modelo Goodyear Adventure con refuerzo en kevlar. El capó, como queda patente en las imágenes, recibe un vinilo de color negro cuya finalidad no es decorativa, sino que lo que pretende es evitar los destellos producidos por el sol que puedan incomodar al conductor.
¿Ves los ganchos de color rojo instalados en el paragolpes delantero? Aunque puedan sugerirte que son meramente decorativos, no lo son, van anclados al chasis, de forma que nos permitirá sacar más fácilmente al Grand Cherokee de situaciones comprometidas en el campo… o viceversa.
La suspensión neumática regulable en altura recibe algunos ajustes específicos para esta versión, y además, su habitáculo estrena una tapicería de color negro con pespuntes de color rojo a contraste, también presentes en su volante. No falta tampoco a nivel mecánico la última generación de la tracción Quadra-Drive II 4×4 con un diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente.
Mecánicamente, la versión tope de gama vendrá dotada del V8 de 6.2 litros HEMI que llegará antes de finales del 2017, aunque no hará uso de los 707 CV de potencia del Challenger y Charger debido a otro tipo de limitaciones mecánicas sobre la base de la que se sustentará.